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Cómo cuidar el cactus de Navidad

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El cactus de Navidad es de esas plantas que recobran importancia en estas fechas. Por ende, te mencionaremos los pasos para darle un correcto cuidado.

Llama la atención su gran aspecto particular, además de su no presencia de púas. Lo cual, genera una curiosidad que deja perplejo a más de uno.

Son varios los aspectos que hacen particular al cactus de Navidad.

A tener en cuenta del cactus de Navidad

Antes que nada, se debe tener muy en cuenta ciertos consejos que serán determinantes en el cuidado diario:

son pocos, pero importantes, los consejos a tener en cuenta para el cuidado.

  1. Puede estar tanto en interior como en exterior.
  2. Necesita mucha luz natural, sin sol directo.
  3. La temperatura ideal es de 16ºC y 21ºC.
  4. Riega el cactus de Navidad dos veces a la semana.
  5. es sumamente necesario un buen drenaje de tierra.
  6. El cactus de Navidad florece en invierno, sobre todo en fechas navideñas como su nombre indica.
  7. Deberás dedicarle, al menos, una poda después de la floración.

La temperatura y humedad son muy importantes

Son varios los aspectos que se deben tener muy en cuenta, como sobre donde hay que realizar la ubicación. Ya que, el cuidado no se centra en una sola característica, hay varias por las cuales nos debemos preocupar siempre. Por ejemplo, las temperaturas y humedades que hay en el ambiente.

La temperatura y la humedad son vitales para poder centrarse en los cuidados del cactus de Navidad.

Algo en relación a lo que se impuso en lo anterior, es la temperatura mínima que debe ser entre y para un correcto crecimiento. Luego, lo ideal para el florecimiento, es que haya una oscilación entre 16° y 21°, como se aclaró anteriormente.

Se debe tener enfoque en las temperaturas, ya que depende de ello bastante.

A su vez, es vital y necesario que la humedad del ambiente se mantenga alta, ya que se tratan de plantas originarias del área tropical de Brasil. Lo cual debería parecerte bastante relevante. Eso no indica que se impongan enormes dosis de riego, más bien hay que lograr que su entorno no sea seco, o al menos no en exceso.

Para ello, puedes decantarte en recipientes con agua en la habitación que se encuentre. Algo similar a bolas de arcilla o guijarros dentro de la maceta que está la planta. Asimismo, vas a poder favorecer que el cactus absorba la humedad que necesite del ambiente con muchísima facilidad y que tampoco se reseque, ni mucho menos que se enferme.

Por último, para mayores beneficios y ventajas, se recomienda la utilización de abono en estos tipos de plantas. De seguro, es muy probable que no encuentres el indicado, por lo que es bueno comenzar probando con uno bien natural.

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