El hibisco es una de las plantas más bonitas que existen. Pertenece a la familia de las malváceas, y es originario de China. Si quieres darle un toque exótico y alegre a tu jardín o terraza, el hibisco es una planta estupenda. Se caracteriza por tener unas flores muy llamativas, tanto por su color como por su gran tamaño. Te explicamos cómo cuidar un hibisco paso a paso.

Cómo cuidar un hibisco: todo lo que necesitas saber

Cómo cuidar un hibisco

Cuidar un hibisco

A continuación señalamos los principales pasos para cuidar un hibisco.

  1. Temperatura: uno de los aspectos más importantes el cuidado de esta planta tiene que ver con la temperatura. El hibisco necesita estar en lugares templados, donde la temperatura durante los meses de otoño e invierno oscile entre los 14 y los 18 ºC. También se puede cultivar en zonas frías, pero en este caso la planta tiene que estar en el interior de la vivienda. Para que se desarrolle, necesita mucha luz, sobre todo durante las primeras horas del día.
  2. Cultivo: para cultivar el hibisco, debes recordar que esta planta necesita un suelo fértil y húmedo. Respecto al abono, en primavera tiene que añadir fertilizante granulado de liberación lenta. Durante la época de floración, es aconsejable que añadas abono cada dos semanas con fertilizante líquido.
  3. Riego: sobre el riego del hibisco, es una de las plantas que necesita más agua, por lo que debes ser muy constante, sobre todo en verano. La floración se da en épocas calurosas, por lo que necesita que la tierra esté siempre húmeda. No obstante, en invierno la cantidad de agua que necesita es mínima, por lo que lo ideal es simplemente pulverizar un poco las hojas cada cierto tiempo.

    Cómo cuidar un hibisco

    Hibisco

  4. Poda: también debes prestar especial atención a la poda del hibisco para que la floración sea bonita. Debes realizarla en los meses de primavera. La forma correcta de llevar a cabo la poda es la siguiente. Primero recorta los brotes del año anterior para darle forma. Luego, elimina toda las ramas estropeadas. Y, por último, corta los tallos viejos.
  5. Plagas: esta es una planta muy sensible ante las plagas, sobre todo de arañas rojas, cochinillas y moscas blancas. Además, el hibisco puede sufrir diversas enfermedades que dañen su aspecto. Fíjate en si sus hojas se tornan de un color amarillento. Si es así, debes ponerle remedio cuanto antes para que la planta no se eche a perder.