Cómo cuidar violetas

Las violetas son plantas que se destacan, a parte de su belleza, por ser objetos de tremenda decoración para el hogar, jardines y patios de interior. Por ende, te referiremos algunos pasos para que sepas cómo cuidarlas de manera fácil.

Según indica el nombre, su color es el violeta, aunque puede que te topes con alguna flor de este tipo, pero en color blanco. Más allá de lo fascinante que es, se las conoce por ser ornamentales, con un característico aroma simpático y ligero.

Pasos sobre cómo cuidar las violetas

1. Este tipo de flor necesita de hacerse con una inmensa cantidad de agua y humedad, como también a causa de sus temperaturas bien calidad. A su vez, se tiene que entender su origen en áreas tropicales, lo que indica su requerimiento de una buena y satisfactoria condición climática, clave para su desarrollo pasivo.
2. En lo que respecta al riego, se sabe que hay una necesidad por las cantidades de agua determinadas. Por lo tanto, en la zona que se encuentran plantadas, la tierra tiene que encontrarse en estado húmedo. Lo correspondiente sería que esta tarea se produzca dos o tres veces a la semana. Además, el agua debe estar en una temperatura tibia, ya que de ser fría genera manchas en las violetas.
   

   Son varios los cuidados que se le deben dar a las violetas.

3. La constante exposición al sol es un factor determinante. Es sabido que estas flores son tanto de interior como exterior. Por lo que los rayos solares tienen que ser muy directos. Por ende, aquellas ubicaciones con sombras resultan ser ideales totalmente. Debe haber un equilibrio para evitar que se marchiten o que se desarrollen débiles.
4. Por otro lado, sin soltarse del anterior punto, el frío es desventajoso por donde se lo mire. Ya sea, por mermar su fortaleza, hasta demás afecciones que pueden decantarse. Temperaturas menores a los 12° C, hacen que estas no cultiven un color hermoso y hasta les otorga un color muy amarillento.
5. Por último, y el de mayor importancia, están las temáticas que confieren a las plagas. Otro de los grandes enemigos son las cochinillas, la mosca blanca y los pulgones. El mejor remedio radica en los pesticidas orgánicos, estos tienen que utilizarse en la tierra de las macetas en que se ubiquen. Nunca tienes que dirigirte hacia las hojas o el tronco, siempre en el depósito de la tierra, a cada hora de la mañana solamente.

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