Cómo hacer un disfraz de monja

A pesar de que se viene la fiesta de Halloween, también es recurrente dar con una celebración normal para hacer un disfraz de monja. Por consiguiente, aprende los pasos adecuados para lograr tener el tuyo.

Lo aconsejable es buscar telas negras, o bien pedir las mismas que no sean utilizadas por tus conocidos. Así podrás hacerte con tu propio personaje individual.

Pasos para lograr tu disfraz de monja

Cabe subrayar de antemano que, en este artículo particular, solamente tendremos en cuenta que el disfraz de monja es referente al negro. Ya que, para muchos, hay otros colores y estilos.

1. En primer lugar, deberás encontrar un vestido manga larga que se acerque a los tobillos. Se recomienda con poca costura y que de corte sea simple.
   

   Son varios los estilos propios, según la celebración, lo que puedes ofrecer al disfraz de monja.

2. La mejor opción está en la combinación de falda y blusa ante la ausencia de vestido. Más allá de las múltiples facetas combinatorias, la camisa es mejor que sea blanca.
3. Una vez se tenga lo anterior, hay que pasar a la vincha blanca. La cual, debe ser de aproximadamente 5 a 7 centímetros de ancho.
   

   Más allá de no entrar dentro de la temática terror, se le puede aportar algo.

   Esta tendría que estar tirada hacia atrás, por sobre tu cabeza. Los costados deben cubrir las puntas de las orejas y el frente debe quedar en la entrada del cabello.

4. Ahora bien, habrá que buscar una tela negra para conformar el hábito. Con una funda de almohada será más que suficiente.
   Como buen consejo, puedes recortar y abrir la parte de dentro, aunque si no sabes bien como… no importa mucho.
   

   También se puede hacer un hábito blanco, y con variedad de estilos.

5. Por consiguiente, para que todo quede de lo más estilístico posible, están las horquillas como adorno. Una manera expresiva para que el pelo esté en su sitio perfecto.
   Resulta recomendable tirar la tela para que quede ajustada en la parte superior y los costados de la cabeza.
   

   El negro es lo habitual, sin embargo hay más colores útiles para el traje.

6. A pesar de que hay monjas que no usan cuello, está la posibilidad de utilizar uno. Marca la forma de una rosquilla en papel blanco, que sea del mismo tamaño de tus hombros.
   Recórtalo y dóblalo en diagonal. Una vez puesto, la abertura hecha ciérrala de alguna forma.
7. Considera usar un accesorio para completar el personaje. Por ejemplo, en este apartado entran los Rosarios o libros bíblicos. Si quieres algo más de terror, te aconsejamos escoger un disfraz más acorde.

Por último, te dejamos un vídeo de ejemplo acerca de cómo es un disfraz de monja:

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