La lavanda es una planta con muchas propiedades medicinales, y además tiene una fragancia y un color sorprendentes. Este jabón nos aportará muchos beneficios, lo podremos usar de varias maneras y también es un regalo económico y muy original. En este QueHowTo te enseñaremos cómo hacer jabón casero de lavanda. Sigue leyendo para mas.

¿Por qué lavanda?

Explicamos algunos motivos por los que recomendamos hacer nuestro propio jabón de lavanda.

lavanda

  • Es una planta con propiedades relajantes que te ayudará a conciliar un sueño profundo y reparador.
  • Ayuda a disminuir los niveles de ansiedad
  • Es antiséptica, astringente, antivírica y antibacteriana, por lo que está muy recomendado para mejorar la curación de cortes, dermatitis, eczemas, acné, forúnculos o quemaduras.
  • Elimina las impurezas y ayuda a la regulación e hidratación de la dermis.
  • La lavanda se usa mucho en productos de limpieza.

Elaboración del jabón

lavanda

Ingredientes:

  • 210 ml de aceite de oliva o de girasol
  • 30 gr. de sosa cáustica
  • 65 ml. de agua destilada
  • Aceite esencial de lavanda
  • Flores de lavanda frescas o secas

Además, deberemos preparar los siguientes utensilios:

  • Un molde con la forma que deseemos. Una opción es recortar la base de una botella o de un brick. No debemos usar moldes de aluminio.
  • Gafas de protección para manipular la sosa cáustica
  • Batidora de mano
  • Cazuela
  • Recipiente de cristal
  • Cuchara de madera para remover

Elaboración:

  1. Preparamos el molde y ponemos, primeramente, unas flores de lavanda para que cuando desmoldemos aparezcan en la parte superior del jabón.
  2. Con cuidado, y usando gafas de protección, pondremos un recipiente de cristal en el fregadero y echaremos dentro la sosa cáustica y después el agua destilada, por este orden para evitar salpicaduras. Como produce una reacción que genera vapores, lo dejaremos reposar hasta que se enfríe. Idealmente lo haremos junto a una ventana abierta para ventilar lo antes posible.
  3. Pondremos el aceite en un cazo, a fuego lento, cuando éste se caliente un poco, a unos 40 grados, lo apartaremos del fuego, lo mezclaremos con mucho cuidado con la sosa cáustica y lo batiremos usando una batidora de brazo evitando en todo momento que salpique fuera. Batiremos hasta que la mezcla gane espesura y quede como un gel.
  4. En este momento, y sin esperar a que se enfríe, añadiremos unas 20 o 30 gotas de aceite esencial de lavanda y más flores de lavanda, y mezclaremos bien.
  5. Introducimos esta mezcla en el molde y añadimos más flores de lavanda para que se vean también por este lado.lavanda
  6. Lo cubrimos con una toalla para que mantenga el calor y se lleve a cabo la saponización. Lo dejamos reposar hasta que se enfríe, entre 12 y 24 horas, vigilando de no moverlo ni removerlo.
  7. Una vez frío ya lo podemos desmoldar. Lo dejaremos en un lugar fresco y seco para que se endurezca y madure entre un mes y medio y dos meses.

Te dejamos un vídeo sobre el tema: