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Cómo sacar espinillas con vapor

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Una de las peores pesadillas estéticas son las espinillas, esos puntos blancos que muchas veces aparecen en el momento menos oportuno y que siempre deseamos eliminar a toda costa. Pero lo cierto es que si lo hacemos de forma inadecuada podemos aumentar la infección y producir cicatrices en nuestro rostro difíciles de borrar. Para evitar que esto ocurra debemos desinfectar bien la zona facial y abrir los poros para que salga la suciedad. En este QueHowTo te enseñamos cómo sacar espinillas con vapor. Sigue leyendo si quieres saber más.

Sacar espinillas con vapor paso a paso

Las espinillas son granos que aparecen en nuestra piel cuando la grasa y las impurezas obstruyen el poro. Eso produce puntos inflamados y normalmente blancos que suelen salir en el rostro y la espalda. Para liberar al poro de esta obstrucción es necesario drenar el contenido de la espinilla. Pero esto debe hacerse con sumo cuidado para evitar infecciones o cicatrices. Una buena opción para conseguirlo es usar el vapor que, gracias al calor que emana, consigue abrir los poros del rostro facilitando su limpieza.

  1. Lo primero que debes hacer para quitar las espinillas con vapor es limpiar tu rostro con tu desmaquillante o crema limpiadora habitual. Este paso es imprescindible pues necesitas que la piel esté completamente limpia para evitar que los poros afectados se obstruyan más aumentando la infección de la espinilla.
  2. En una olla vierte agua y ponla a fuego alto hasta que la misma esté a punto de hervir, cuando esté cerca de alcanzar el punto de ebullición retira del fuego. Ahora, con mucho cuidado para evitar quemarte, lleva la olla a un lugar seguro. Por ejemplo una mesa, rodea tu cabeza con una toalla y con mucha precaución acércate a la olla para que el vapor del agua caliente te pegue en el rostro. No es necesario acercarte demasiado, pues debes tener precaución de que el calor no queme tu piel. Mantente cerca del vapor entre 3 y 5 minutos para asegurarte que los poros quedan bien abiertos, lo que facilitará la salida de la grasa ubicada en la espinilla.
  3. Transcurrido este tiempo ya tus poros estarán abiertos por lo que bastará con presionar ligeramente la espinilla para que la suciedad en su interior salga. Siempre debes evitar usar las uñas al realizar este procedimiento. Por eso se recomienda usar la yema de los dedos o cubrir las uñas con un pañuelo desechable para evitar el contacto.
  4. Lava tu cara con agua fría para cerrar los poros o, para un mejor resultado, envuelve un poco de hielo con un paño suave, deja que se humedezca. Pásalo por tu cara para garantizar que los poros queden perfectamente cerrados.

Aquí un vídeo sobre el tema:

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