La plancha de vapor es un gran invento que lleva ya bastante tiempo en el mercado y con ella la función principal de toda plancha, es decir, alisar la ropa para ir siempre de punto en blanco, quedará más que cubierta. En el momento en que planchamos la ropa. Como todos sabemos, las fibras de nuestras prendas se extienden y posteriormente mantienen su forma original al enfriarse. Debemos saber que esto sucede por el calor que desprenden las planchas y el agua caliente necesaria. En este QueHowTo te enseñamos cómo usar una plancha de vapor. Sigue leyendo para saber más.
Usar una plancha de vapor
- Primero de todo, debemos leer las instrucciones para el buen uso de la plancha.
- Debemos comprobar, si vamos a usar la plancha por primera vez, que no haya suciedad en la cámara de vapor para no manchar nuestras prendas.
- A continuación, debemos llenar el depósito donde se forma el vapor de agua del grifo mediante un recipiente. Por ejemplo, que sea lo más limpia posible para que posteriormente una mínima suciedad en el agua no manche nuestra ropa y para que la plancha funcione correctamente. El agua debe ser templada o más o menos caliente para facilitar el proceso de calentamiento de la plancha de vapor.
- Después, enchufaremos la plancha a la corriente. La tensión que debe llegar a la alimentación debe ser entre 220V y 50 Hz. Normalmente esta tensión es la que proporcionan nuestros enchufes de casa, pero nunca está de más comprobarlo. En este momento, también, regularemos la temperatura de la plancha. Esta temperatura se regula con la rueda que incorpora este electrodoméstico y marca las diferentes temperaturas posibles, dependiendo del tipo de ropa que vayamos a planchar.
- Ahora, siempre con cuidado de no quemarse, y cuando la plancha esté caliente ya podemos empezar a planchar nuestra ropa. Debemos esperar a que esté caliente para que haya sido posible la creación de vapor. Para hacer funcionar la plancha debemos pulsar el botón que se encuentra en la parte inferior, es decir, debajo del asa por donde cogemos la plancha. En casi todos los casos, y de este modo accionamos el electrodoméstico y hacemos que salga el vapor. Por el ruido que hace al desprender el vapor,sabremos que está funcionando correctamente. El vapor sirve para dejar un acabado en nuestra ropa mucho más perfecto, ya que gracias al calor que desprende el agua evaporada, las fibras de nuestra ropa se extienden mucho mejor y permanecen más tiempo estiradas.
- Antes de acabar, cuando hayamos terminado de planchar, desconectaremos el cable de manera suave de la corriente para que la plancha se enfríe y la podamos guardar.
- Finalmente, invertiremos la plancha y la sacudiremos de manera suave para vaciar el compartimiento de agua y dejar que se enfríe. Solamente la guardaremos una vez esté fría para evitar accidentes o que se estropee.
Aquí tienes un vídeo: