El truco o trato es algo demasiado habitual de Halloween, la festividad más bella de todo el año. Más allá de eso, te contaremos los pasos para poder jugarlo y disfrutarlo.
Aunque se trate de una celebración originada de Estados Unidos, esta ha sabido expandirse por alrededor de todo el mundo. Entre ellos una gran cantidad de países europeos. Cabe subrayar que el foco siempre está en los más chicos, con el típico juego.
Paso a paso de cómo jugar truco o trato
- Se sabe de sobra que, para poder generar un placible intercambio entre las personas, el truco o trato en la calle es una gran opción. Por ende, es habitual que cada 31 de octubre a la noche, te toquen la puerta en busca de caramelos y demás chucherías.
- En principio, cada niño deberá buscarse un disfraz, el cual tiene que destellar de originalidad. Esto último, determinará que la diversión y sencillez se podrá llevar infinidad de dulces.
- Al momento de disfrazarse, estos deberán llevar algún cesto o tipo de bolsa resistente para que pueda transportar las distinciones. Ello puede adquirirse en cualquier negocio, y se aconseja que tenga forma de calabaza para que sea llamativo.
- Para lo que es la salida, es muy esperable que los niños se agrupen y vayan juntos a tocar las puertas de las casas vecinas. Ya que, solamente en barrios residenciales pueden estar más seguros a la hora de recorrer con el truco o trato.
- Por suma obviedad, cuando tocan cada puerta, estos tienen que anunciarse al instante, y con voz alta, el ‘truco o trato’. Allí mismo, comienza el juego con el dueño otorgando juguetes o caramelos. Si este se niega a consensuar con algo, los niños tendrán libre albedrío para realizarle un truco o hacer alguna travesura.
- Obviamente, en lo que respecta a las travesuras, son algunos trucos sencillos. Desde llenar con el papel higiénico alguna parte del hogar, hasta arrojar espuma a la persona y realizar alguna maldad. Siempre y cuando no incluya vandalismo.
- Luego de un inmenso recorrido por casas y apartamentos, los niños ya podrán disfrutar de un motín durante días. En diversos hogares, los padres se hacen con los dulces para poder dárselos de a poco y evitar que terminen en el médico con intensos dolores estomacales.