Una persiana de plástico suele romperse de la nada misma. Por ende, te indicaremos los pasos para que sepas arreglarla de inmediato.
No importa que se traten de correa o motor, el problema sigue persistiendo de manera similar: queda en suspenso o se terminan trabando. Encima, al ser de un material como el plástico, la frecuencia de uso hace que se rompan con mayor determinación.
Paso a paso para el arreglo de una persiana de plástico
- En primer lugar, intenta darle apertura a la persiana de plástico, o bien a través del tablero. Si se encuentra atornillado de manera fija, entonces recae en un destornillador. De tener puntas haz un poco de palanca.
Si no está atornillada, entonces hacer palanca es lo más indicado.
- Una vez retires el tablero, intenta dejarlo en un posicionamiento que te haga recordar en cómo se encontraba colocado adecuadamente. Así, nada se queda por fuera de lugar.
- Luego, ve destornillando los cabos que tiene la cinta que se fija, para así subir la misma de a poco. Asimismo, te vas a facilitar la extracción del cajón la lama que está más estropeada.
- Obviamente, tienes que darle paso a la sustitución como se debe, colocando la primera varilla e introduciendo los cabos dados. Como siempre, en posicionamientos que luego te recuerden su originalidad, el orden es primordial.
Es importante ceñirse a los pasos para no decantar en conflictos.
- Cada paso te dará pie a ir viendo las decoraciones para el hogar, pero debes tener en cuenta que primero están los arreglos. Tras hecho todos los pasos, visualizarás en la pared una ranura, por la cual debes buscar la manera de aflojar la cinta. Lo cual, te permitirá que se bloquee el muelle y la cinta se fije, con lo que será imposible que podamos tirar de ella.
- Haz un giro con el rodillo a mano y ve enrollando toda la cinta sacada. Ten cuidado y fíjate bien en el sentido en el que enrollas la cinta, ya que si te equivocas es probable que tengas que volver a hacerlo.
Es importante tener bien fijada la cinta para no crear problemáticas nuevas.
- Una vez arreglado todo, tienes que retornar al atornillado de los cabos de sujeción. Aquellos situados en el rodillo.
Verás que es más fácil cuando trabajas de manera ordenada, ya que es fácil retornar luego al punto de partida.
- Ahora bien, debes pasar a comprobar de que todo se realice de manera correcta. Si observas que alguna lama se engancha en los raíles, probablemente se habrá desplazado. En ese caso puedes darle un golpe pequeño al extremo salido con la mano o con la ayuda de un martillo.
- Por último, te queda tan solo colocar el tablero en donde estaba.
A tener muy en cuenta
Se deja asentado que, mientras trabajas, debes tomar precauciones. Ya que, una vez que desmontes la persiana, puede que haya trozos de escombro o ladrillos, los cuales pueden dañar severamente a los cercanos. Tenlo muy en cuenta.