Cultivar romero en casa es sumamente esencial, por ser un enorme complemento para el interior ambiente. Ahora bien, te indicaremos los pasos para que logres el cometido de manera cómoda.
Resulta ser una gran opción para jardines o demás huertos caseros, como consecuencia de sabor penetrante y aroma a pino hacen de esto un ingrediente popular en las comidas. Si no te convence el romero, tienes otras 10 plantas de interior con flor.
Pasos para cultivar romero en casa
- En primer lugar, deberás tener en mente el cultivo en macetas o huertos de hierbas. La mayoría de las variedades crecen mejor en tierra arcillosa, bien drenada y ligeramente ácida.
Si tiene previsto utilizar el romero como planta perenne, elija un sitio que no se vea afectado por la labranza.
- Retire todas las piedras, arbustos, malezas, restos vegetales y raíces de árboles del área a ser plantada. Tienes que añadir unas cuatro pulgadas de materia orgánica a la superficie de seis u ocho.
Ten en cuenta realizar camas de tierra ligeramente elevadas para proporcionar mejor drenaje de la hierba.
El romero debe recibir por lo menos 6 horas de sol al día para un mejor crecimiento.
- Luego, realice el corte de una rama de tres pulgadas, partiendo del tallo de una planta misma. Suprima la mayor parte de las hojas inferiores hasta una pulgada y media del tallo.
Coloque la maceta al borde de una ventana con luz solar indirecta y temperaturas entre 60 y 70 °F.
- Después, no necesitará a cada instante que se fertilice, aunque un crecimiento lento, o bien sea atrofiada o amarilla la apariencia de la misma. Si es posible, una vez en la primavera antes de que le salgan nuevos brotes.
Cualquier fertilizante de multiusos en forma seca o líquida es adecuado, siempre y cuando se aplique correctamente. Para evitar la quema de hojas, evita la aplicación de fertilizante directamente en la planta. - Por último, no tiene que pasarse del límite con el agua, tampoco hay que permitir que se marchiten por la falta de solución.
Se aconseja que, en promedio, riegue el romero cada 1 a 2 semanas, dependiendo del tamaño de la planta y las condiciones climáticas. Permita que las plantas se sequen completamente entre cada riego.
Ante todo lo referido, dejamos un vídeo explicativo para que tengas de referencia. Ahora bien, te indicaremos el contenido audiovisual para usted: