El cartón es un material barato y con el que puedes hacer de todo. Si quieres pasar una tarde divertida y que te cueste poco te ayudamos con un castillo de cartón. En este QueHowTo te enseñamos cómo hacer un castillo de cartón. Sigue leyendo si quieres saber más.
Hacer castillo de cartón
Materiales
- Caja de cartón grande
- Cúter
- Cinta de embalar
- Rotuladores, acuarelas, pinturas… lo que quieras para pintar y darle color
Paso a paso
- Si la caja tiene algún dibujo por el exterior, como el nombre de una empresa, ábrela por completo para darle la vuelta y que se vea únicamente la parte lisa.
- Monta la caja nuevamente y pon cinta de embalar de forma que quede unida y dejándola únicamente abierta por un lateral, que será la puerta de entrada al castillo, y por la parte superior.
- Refuerza todas las esquinas con cinta de embalar para que queden bien fijadas y no se vayan deteriorando con el roce de los movimientos.
- Ahora puedes dibujar las almenas en la zona en la que las quieras tener y vas recortando con el cúter. Una vez que las tengas todas marcadas y recortadas puedes ir quitando las tapas para que queden totalmente abiertas.
- Al hacer un castillo con cajas de cartón ya llega el momento de pintarlo y decorarlo como quieras, ¡o como quieran los peques! Puede ser con colores nada más o también con algún elemento decorativo. Pinta también los ladrillos y la puerta.
- No te olvides de dibujar las ventanas y recortarlas para que los peques se puedan asomar y otear el horizonte durante el juego.
Sea como sea, estos castillos de cartón no dejan de ser un ejemplo de lo lejos que se puede llegar reutilizando cajas de cartón, un material todoterreno con el que se pueden inventar todo tipo de objetos como ya hemos demostrado más de una vez en esta sección azul. Solo hace falta tener una pizca de destreza, las ideas claras de lo que deseamos hacer y un poco de conocimiento de lo mucho que puede darnos el cartón.
¡Y recordad! las cajas de cartón, al igual que todos los envases de cartón y papel, son 100% reciclables si los llevamos al contenedor azul. Basta con separarlos correctamente del resto de envases que van al contenedor amarillo –envases de plástico, latas y briks- o al iglú verde si son botellas, tarros y frascos de vidrio.
Te dejamos un vídeo sobre el tema: