Ninguno de nosotros conocemos a ciencia cierta si en algún momento de nuestras vidas tendremos que enfrentarnos a una situación en la que nuestra vida corra peligro, como por ejemplo un estrangulamiento. Es muy importante saber cómo reaccionar ante este tipo de ataques. Lo cierto es que no es necesario tener que contar con una gran fuerza física. Simplemente saber ciertas técnicas para liberarse de un estrangulamiento que explicamos a continuación.

Pasos para liberarse de un estrangulamiento

Cómo liberarse de un estrangulamiento

Liberarse de un estrangulamiento

Uno de los ataques más letales es el estrangulamiento, por lo que resulta esencial conocer la forma de defenderse de esta técnica.

Lo primero a destacar es que hay que evitar a toda costa mostrar vulnerabilidad ante el agresor. El puede aprovechar la situación para demostrar su fuerza. No hay que olvidar en ningún momento que su único objetivo es el de hacerte daño, por lo que los golpes debes darlos con la máxima fuerza posible.

  1. El primer paso es contrarrestar la fuerza que está ejerciendo el agresor. Consiste básicamente en proteger el cuello con ambas manos. Para ello debes colocarlas sobre su brazo y dejar caer todo el peso de tu cuerpo sobre su brazo. De este modo, por más fuerza que tenga el agresor, la resultará imposible estrangularte.
  2. Una vez hayas liberado tu cuello de sus manos, lo siguiente que debes hacer es retroceder dando un paso hacia atrás con el pie derecho. Seguro que el agresor va detrás de tí; pues bien, en el momento en que su pierna esté detrás de la tuya, haz un giro brusco sobre el centro de gravedad hacia el frente sin soltar tu brazo. De este modo el agresor queda en una posición de desequilibrio.
  3. Así, aprovechando el desequilibrio del atacante, deshazte de su pierna y trata de escapar. Una vez hayas conseguido derribarlo, puedes darle alguna patada o un golpe fuerte para ganar tiempo.
liberarse de un estrangulamiento

Estrangulamiento

En un principio la técnica para liberarse de un estrangulamiento puede resultar complicada, pero con un poco de práctica todo es muchísimo más sencillo. Un buen consejo es que practiques en casa en compañía de un familiar o un amigo. Él o ella debe hacer el papel de agresor y tú el de víctima. Verás como poco a poco vas ganando confianza en tí mismo y tus movimientos son cada vez más firmes. De esta manera, si en algún momento te encuentras en una situación de peligro, sabrás como escapar de ella ileso.