Las lámparas de sal se crean artesanalmente perforando una piedra de sal. La mayoría de ellas provenientes de las salinas del Himalaya y a veces también son pulidas. En su interior hay una bombilla de luz incandescente que produce una luz tenue. Sin embargo, no solo se trata de una lámpara normal y corriente, son muy recomendables para purificar las energías tanto del hogar como de nuestro organismo. Esto es porque producen iones negativos que producen efectos beneficiosos sobre el organismo y el entorno. La preocupación de quien tiene una o está pensando en comprarla es cómo cuidar este tipo de lámparas y cómo se limpian. En este QueHowTo te enseñamos cómo limpiar una lámpara de sal.
Cómo limpiar una lámpara de sal
Beneficios de la lámpara de sal
Las lámparas de sal emiten iones negativos que se adhieren a los positivos y los neutralizan. Esto aporta una serie de beneficios para el ambiente y también para nuestro organismo que absorbe los iones. Sus beneficios son:
- Purifican el ambiente: limpian el aire de sustancias como el humo del tabaco, el polvo o incluso el polen. Lo hacen mediante la absorción de partículas de agua del ambiente que se llevan todas las sustancias. Por eso también son buenas para absorber la humedad. La luz de dentro se calienta y se evapora el agua y las sustancias nocivas quedan en la sal, de tal forma que purifican el ambiente.
- Ayudan con las alergias: del punto anterior deducimos que, por lo tanto, ayudan a las personas con alergias, ya que eliminan sustancias como el polen purificando el ambiente y ayudando a respirar mejor. También puede servir para aquellas personas que sufren de asma. Por lo tanto, son buenas para los pulmones y las vías respiratorias en general.
Estos son algunos de sus beneficios.
Cómo limpiar una lámpara de sal
Si te preguntas cómo cuidar una lámpara de sal debes saber que no tiene muchos cuidados, pero sí conviene tener en cuenta algunos aspectos. Además no se pueden limpiar con productos de limpieza químicos al igual que hacemos con las lámparas convencionales, ya que podrían estropearla y en estos casos las lámparas de sal se derriten o deshacen.
Para limpiar tu lámpara de sal lo mejor es coger un paño húmedo y frotarla suavemente. Hay que mantenerla limpia de polvo y puesto que absorbe las partículas conviene limpiarla más de vez en cuando. Utiliza un paño delicado humedecido con agua tibia pero no demasiado empapado.
Es importante que no metas tu lámpara de sal en el lavavajillas ni la sumerjas en agua o debajo del grifo puesto que podría estropearse. De hecho, conviene colocarla en algún sitio donde no haya humedad excesiva o, por lo menos, no en una alta proporción. Si no la usas en un tiempo prolongado lo mejor es cubrirla con una bolsa de plástico. Una vez humedecida con el trapo déjala secar.
Te dejamos un vídeo: