Hay quienes consideran que tener relaciones sexuales con un amigo sin que la amistad entre ambos desaparezca o se convierta en una relación de pareja es imposible. Pero lo cierto es que todo resulta muchísimo más sencillo teniendo en cuenta una serie de pautas y consejos. A continuación te contamos todo lo que necesitas saber sobre cómo pasar a ser amigos con derecho a roce.
Índice
Pautas para ser amigos con derecho a roce
Fijar los límites desde el principio
Es esencial que ambos sepáis en qué consiste vuestra relación desde el minuto cero. Si sois amigos, no podéis ser novios. Si vuestra relación se ha construido sobre esta premisa, es importante que ambos la respetéis. Lo más importante es tener claro desde el principio que ninguno de vosotros quiere al otro como pareja estable. Claro que los sentimientos mandan sobre la razón, de modo que cabe la posibilidad de que uno de vosotros se enamore del otro. Pues bien, en esecaso lo mejor es acabar con la relación lo más pronto posible.
Encontrar el amigo adecuado
Tal y como resulta lógico, los amigos con derecho a roce surgen de la amistad. Por lo tanto, es importante que des con el amigo más adecuado para mantener una relación de este tipo. Una persona con la que te diviertas, puedas hablar de cualquier cosa sin ningún miedo… Estas relaciones se basan principalmente en el sexo, pero es imposible mantenerlas únicamente con él. Así, debes dar con ese amigo que te parezca interesante y divertido, no sólo atractivo y bueno en la cama.
No con demasiada frecuencia
Del mismo modo que en cualquier otro tipo de relación, en aquella amistad con derecho a roce es importante que no os veáis con demasiada frecuencia. De lo contrario, la chispa entre vosotros se apagará en poco tiempo. Debéis controlar el tiempo que pasaís juntos.
La relación puede no ser eterna
Una relación con derecho a roce en muchos casos es muy frágil ya que se trata de un estado intermedio entre la amistad y el amor. Así, resulta esencial tener claro desde el principio que dicha relación puede acabarse en cualquier momento, como por ejemplo en el caso de que uno de vosotros os enamoréis del otro.
Teniendo estas pautas y consejos en cuenta mantener una relación de amistad con derecho a roce resulta muchísimo más sencillo. Lo más importante es que todo entre vosotros quede bien claro desde el principio.