Tener un horno de leña es realmente un tesoro para los amantes de la gastronomía. Te permite preparar platos mucho más saludables y sabrosos: pizza, cordero, pollo… El sabor no tiene nada que ver con el de un horno de gas o eléctrico. Aunque en un principio su funcionamiento puede parecer algo complejo, lo cierto es que el horno de leña es muy fácil de usar. Te lo explicamos todo a continuación.

Cómo usar un horno de leña paso a paso

Preparación

Lo primero y más importante antes de utilizar el horno de leña es comprobar que esté 100% seco. A continuación, introduce pequeños trozos de leña seca y procede con el encendido a 150ºC durante 60 minutos. Utiliza un termómetro para asegurarte de que no supera esa temperatura.

Una vez transcurridos los 60 minutos, sube la temperatura a 250ºC y mantenla durante 150 minutos. Esto solo tienes que hacerlo al utilizarlo por primera vez.

Cómo usar horno de leña

Cómo usar horno de leña

Tipo de leña

Para utilizar el horno tienes que saber elegir la madera. Lo mejor es que sea de roble, vid, sarmiento o encina. En el interior del horno tienes que colocar los troncos en forma piramidal, junto con papeles, pastillas de encendido. Recuerda que la madera tiene que ser lo más natural posible para así obtener los mejores resultados.

Colocación de la leña

A partir del primer uso, todo es mucho más sencillo. Primero tienes que introducir entre cuatro y seis troncos de leña. Si son de sarmiento o de encina, mucho mejor. No deben tener un tamaño demasiado grande. Una vez transcurridos cinco minutos, introduce en el interior del horno tres troncos más.

Cómo usar horno de leña

Cómo usar horno de leña

Cuando hayan pasado diez minutos, es el momento de introducir otros dos troncos de leña. Para entonces, el horno tiene que haber alcanzado los 300ºC de temperatura.

Una vez se apague la llama y la cúpula se ponga blanca, significa que la temperatura ha descendido a entre 200 y 240 ºC. Entonces tienes que retirar las brasas, conservando solo unas pocas para mantener la temperatura. Cierra el tiro un 80%, así como la puerta.

Introducción de los alimentos

Cuando las llamas hayan desaparecido y las brasas ya estén listas, es el momento de introducir los alimentos. La temperatura idónea para la carne es de entre 250 y 280 ºC, mientras que para el pescado es de entre 160 y 180 ºC.