Las razas de gato sin pelo son varias, lo cual contrapone a aquellos que relucen un pelaje abundante y bello. Ahora, te enmarcaremos como son aquellos que existen.
Dichas características demuestran un sinfín de sentimientos en las diferentes personas. Ya que, se encuentran aquellos que tienen cierta admiración en quienes en estos estilos de felinos, más allá de los beneficios a la vista. Sin embargo, también se encuentran en los que presentan incomodidad y hasta un poco de miedo.
Razas de gato sin pelo que debes conocer
- Esfinge: es de las más destacadas entre todas las razas de gato sin pelo. Además, esta reconocida internacionalmente como una de las tantas independientes. Su origen se da en Canadá.
A pesar de la imagen frágil que suelen demostrar, presentan un cuerpo sólido y fuerte, con musculatura tonificada y de salubridad plena. Otro determinante a tener en vista, su porte mediano, grandes orejas y ojos en tonalidades de verde o azul.
Si bien, a muchos les parece chocante la apariencia de los gatos sin pelo, resultan ser bastante fuertes.
- Elfo: se ubica como una de las razas felinas de mayor curiosidad, a tal punto de notarla como de las más extrañas. Su nombre resulta del homenaje hacia sus orejas particulares, que naturalmente se doblan hacia atrás.
Su procedencia se deviene a partir de la cruza entre dos razas, Esfinge y American Curl.
La particularidad de sus orejas, le da la denominación de Elfo.
- Donskoy: se parecen bastante a los gatos Esfinge, que varios especialistas creían que tenían alguna relación histórica. Igualmente, se los necesitó para investigaciones genéticas y determinar que también son independientes.
En cuanto a sus formas, resultan ser gratamente sociables, más aún cuando se tratan de niños y demás razas de felinos. - Levkoy ucraniano: como indica su nombre, proviene de Ucrania y es de las más recientes de todas. En este último milenio se han dado lugar y se consolidó plenamente en el año 2011.
Se originó de la cruza entre Scottish Fold y Donskoy, lo cual le deja claro su ausencia de pelo, gran resistencia física y orejas dobladas hacia adelante. - Bambino: resulta bastante particular en cada rasgo presente, desde sus patas muy cortas hasta todo el resto. Es una de las razas de gato sin pelo joven, habiendo sido reconocida hace poco más de 10 años. Además, su piel es más seca que la de los demás gatos calvos, por ello, suelen requerir cuidados más simples para mantenerse sanos.
Son varias las razas de gato sin pelo que se mantienen con origen en este milenio.
- Peterbald: comenzó a reproducirse desde San Petersburgo (Rusia) en la década de los ’90. En lo que corresponde a los rasgos físicos, son elegantes y de los más finos, más aún por su apariencia oriental. Lo cual, le distingue del resto.
En su etapa de bebé, suelen poseer una fina capa de pelos milimétricos, que cae con los años. - Kohana: surgió a principios de este milenio, en la isla de Hawai. Asimismo, se cree que es una mutación natural del gato esfinge, pero aún se comprobó.