Con frecuencia se oye hablar de las carnes magras. Se caracterizan por su alto contenido en proteínas de alto valor biológico, las cuales proporcionan un amplio abanico de beneficios a la salud. Su consumo es muy recomendable en personas de todas las edades. A continuación explicamos cuáles son las carnes magras, además de sus características y los distintos tipos que existen.
Índice
¿Qué son las carnes magras?
En líneas generales, se conocen como tal a todas aquellas carnes de origen animal que están compuestas casi en su totalidad por fibras musculares. Así, son una fuente muy rica en proteínas. Cabe destacar que su contenido en grasa es muy bajo, por lo que son carnes aptas para aquellas personas que siguen una dieta de adelgazamiento.
Las carnes magras pueden ser tanto carne blanca como roja; es decir, su procedencia puede ser tanto de mamíferos como de aves y pescados.
Características de las carnes magras
Para definir si una carne es magra o no se toma en consideración tres factores: la cantidad de grasa saturada, de grasa total y colesterol.
Así, es considerada carne magra aquella que por cada 100 gramos de producto la cantidad de grasa total es inferior a 10 gramos y tiene menos de 4,5 gramos de grasas saturadas; la cantidad máxima de colesterol debe ser de 95 miligramos.
¿Qué tipos de carnes magras existen?
Por definición, las carnes magras son aquellos que tienen menos de 10 gramos de grasa por cada 100 gramos de producto. A continuación señalamos los diferentes tipos que existen.
- Pavo: el pavo es una de las principales carnes magras ya que tiene un contenido graso muy bajo. Las zonas con menor cantidad de grasa son los muslos y la pechuga.
- Conejo: el conejo es una de las carnes con mayor contenido en fibra muscular. Además, su sabor es más intenso que la de otras como el pollo o el pavo.
- Pollo: el pollo es una carne blanca, de modo que siempre que se consuma sin piel el porcentaje de grasa suele ser inferior al 10%. El contenido en proteínas de alto valor biológico es alto, por lo que el pollo es un alimento esencial en una dieta equilibrada.
- Cerdo: aunque generalmente se tiende a pensar que la carne de cerdo favorece el aumento de peso, no tiene por qué ser necesariamente así. El lomo de cerdo apenas contiene 3 gramos de grasa, por lo que se considera una de las carnes más magras.
- Cordero: el cordero es una carne roja que por lo general no se considera magra. No obstante, hay algunas zonas como el brazo, la pierna o el lomo que contienen menos del 10% de grasa.
- Ternera: únicamente algunas zonas de la carne de ternera se pueden considerar carnes magras; el solomillo y el lomo bajo y alto.