Existen un amplio abanico de aspectos a considerar a la hora de clasificar los diferentes tipos de palabras que existen. Uno de los más frecuentes es según el número de significados que tiene la palabra. Así, existen las palabras monosémicas y polisémicas. Resulta interesante conocer cuáles son las características de cada una de ellas.
El castellano es un idioma muy rico, por lo que realmente merece la pena saber todas las clasificaciones de palabras que existen. Es interesante conocer el idioma en profundidad.
Palabras monosémicas
Las palabras monosémicas son aquellas que únicamente tienen un significado. Es decir, a la hora de buscarlas en el diccionario solo tienen una entrada, y con una única acepción. Algunos ejemplos de este tipo de vocablos son: danza, acompañante, acero, deforme, belleza, beca, reino, siempre, techo, televisión, astronomía, novia, pan, barbarie, etc.
Este tipo de palabras son imposible de confundir porque su sentido es uno solo. Se les conoce como palabras monosémicas ya que «mono» significa «uno».
Cabe destacar que en determinados contextos una palabra monosémica puede tener un segundo significado, algo que ocurre con algunos apodos. Por ejemplo, si en una familia a uno de sus miembros se le apoda como «El Abogado», para las personas de esta familia esta palabra monosémica se convierte en polisémica. La razón es que para ellos hace referencia a una perona específica, y no a un sustantivo.
Palabras polisémicas
En cuanto a las palabras polisémicas, son aquellas que tienen varios significados. Un ejemplo muy claro es banco, que cuenta con diversas acepciones.
- Se refiere al asiento, tanto con como sin respaldo, en el que se pueden sentar dos o más personas.
- Madero de gran grosor que se coloca de forma horizontal y que hace las funciones de mesa para llevar a cabo tareas de artesanía.
- En mares ríos y lagos, es el bajo que se prolonga en una extensión.
- El conjunto de peces que nadan juntos.
- Empresa que se dedica a realizar operaciones financieras, gestionando el dinero de sus clientes.
- Establecimiento médico en el que se conservan órganos, tejidos y otros restos humanos para cubrir necesidades quirúrgicas o de investigación.
Otros ejemplos de palabras polisémicas son: bomba, bota, bolsa, capa, capital, cólera, columna, chile, dado, don, disco, destino, yema, red, pluma, prenda, sierra, sobre, nada, local, mango, mono, ola, brazo, caballo, etc.