El oro blanco y oro amarillo son de lo más seleccionado por las personas al momento de adquirir algo de una joyería. Por ende, te mencionaremos el valor de ambos y como darte cuenta de ello.

Resulta muy cierto que, en su inmensa mayoría, la gente conoce de mejor manera al oro amarillo, por lo que no tienen mucho conocimiento acerca del oro blanco. Mucho menos saben desde dónde su puede obtener.

Este último se trata como si fuera de algún tipo de nuevo metal, sin embargo, más bien se refiere a una aleación de varios metales preciosos. Los cuales, se fusionan con otros estilos de metal y demás piedras preciosas, dándole espacio al oro blanco.

Si deseas tener conocimiento acerca del valor de ambos, nosotros nos encargaremos de darte información acerca de eso. Disiparemos todas las interrogantes que te surjan.

Pasos para saber el precio del oro blanco y oro amarillo

  1. En síntesis, el oro en su estado más puro tiene unos 24 quilates. Sin embargo, este resulta ser de lo más frágil y blando para que se lo pueda tratar como tal en una joyería.

    oro blanco y oro amarillo

    El oro amarillo en estado más puro no puede ser tratado en las joyerías.

  2. En referencia a lo anterior, las joyerías suelen darle uso al oro de hasta 18 quilates. El mismo se lo reconoce como Oro de primera ley, ya que se integra de un 75% de oro en estado puro y 25% basado en otros estilos de metales preciosos.
  3. Por el otro costado, el oro blanco es el resultado de una aleación del oro puro, en conjunto de otros metales blancos. Por ejemplo, se encuentran la plata, el platino, el paladio o el mismísimo níquel. Además, se le da una cobertura con algo de rodio de alto brillo. Asimismo, se consigue una terminación de espejo.
  4. Con el solo hecho de manipular metales tales como el paladio o platino (muchísimos más costosos que el oro puro, en sí), se supone desde un inicio que, el oro blanco, es de mayor valor presente que su similar de oro amarillo. Algo bastante obvio.
  5. En continuación con lo que representa la tabla de valores, se puede afirmar hasta una relación propia que oscila entre el 5% y 50%. Obviamente, por encima de lo que representa el oro amarillo. Todo ello, depende estrechamente de lo que se haya puesto en función del procesamiento, imponiendo el uso para que vaya en su fabricación propia.