El skimboarding es un deporte de tabla en el que se emplea una skimboard –una tabla similar a una surfboard, pero de menor tamaño y sin aletas, que la hacen más inestable– para deslizarse por la superficie del agua tanto por rompientes de olas, como por la orilla a modo de skate. En este QueHowTo te enseñamos a parte de qué es el skimboard, también algunas cosas más sobre el. Sigue leyendo para más.

Qué es el skimboard

Orígen del skimboard

Datan de la década de los veinte, cuando los socorristas de Laguna Beach usaban pedazos de madera para sus rescates. Pero fue en los sesenta, en la misma localización, donde nació la disciplina tal y como la conocemos hoy.

Iniciarte en skimbording

Tipo de tabla

Dependiendo de la modalidad de skimboard es aconsejable un tipo de tabla u otra.

Por ejemplo, las tablas, o skims, utilizadas para deslizarse por la orilla son de madera y más básicas que las utilizadas para coger olas, que son de fibra de carbono y, por tanto, más ligeras pero también mucho más caras. Si con las de madera podemos “patinar” por la orilla, con las skim de olas se pueden hacer muchos trucos, pero a un nivel mucho más superior, por lo que siempre se debe empezar en la orilla.

Qué es el skimboard

Si vamos a comenzar en el skimboard de orilla (flatland) hay varios elementos que debemos tener en cuenta. En primer lugar, necesitaremos una skim de madera de un tamaño adecuado para nuestra altura y peso. Por otro lado, necesitarás parafina para encerar la tabla y evitar escurrirte cuando te subas en ella. Y por último, deberás escoger una orilla amplia por la que discurra, al menos, dos centímetros de agua. Y ahora ya si, puedes aprender a subirte en la tabla.

La velocidad es clave

Antes de lanzar la tabla de skimboard a gran velocidad e intentar subirte en ella, lo mejor es ir despacio.

Deja la tabla en el suelo y corre ligeramente hacia ella. Sube apoyando primero el pie que llevas detrás y después, inmediatamente, el delantero. ¡Cuidado no caer hacia atrás! Si no sabes qué pie debes llevar delante, déjate guiar por la intuición, como estés más cómodo. Si es el izquierdo serás regular, y si es el derecho, goofy.  Ten en cuenta que debes esperar a que se vaya la ola y que haya una fina capa de agua para lanzarte. Cuando domines esta técnica prueba a lanzar la tabla y correr tras ella para subirte, irás más rápido.

Para más estabilidad, prueba a doblar las rodillas y bajar el tronco. De esta forma tu centro de gravedad estará más bajo. Para frenar, deja que la tabla pierda velocidad ella sola. Cuando te defiendas, puedes comenzar a hacer pequeños trucos en la orilla, como giros cambiando el peso a la derecha o la izquierda y saltos.

Te dejamos un vídeo sobre el tema: