El arado es una técnica agrícola que consiste en remover el suelo para así prepararlo para ser cultivado. Civilizaciones de todo el mundo han utilizado esta técnica durante varios mules de años. Si te preguntas cómo arar la tierra, a continuación te explicamos todo lo que necesitas saber. Hacemos alusión tanto a la forma más primitiva que se utilizaba hace varios mules de años como a la mas innovadora, utilizada en la actualidad.

Cómo arar la tierra: antes y ahora

Cómo arar la tierra

Cómo arar la tierra

Civilizaciones antiguas

Para obtener una buena cosecha es requisito indispensable acceder a las capas más profundas de la tierra. Es por ello que los agricultores primitivos recuerrieron a esta técnica. Una herramienta que permitía volcar la tierra y así renovar el lecho en el que posteriormente germinarían las semillas.

Los estudios más recientes señalan que el primer arado nació hace 8.000 años, aproximadamente en el 6.000 a.C. Era una herramienta muy primitiva: un azadón con varias cuerdas tiradas por hombres.

Fueron necesarios más de 1.000 años para lograr la domesticación del buey, lo cual permitió uno de los avances más significativos del arado en la historia: la tracción animal permitió arrastrar mayor peso y, además, clavar el azadón en la tierra de manera más profunda, obteniendo así mejores cosechas.

Actualidad

La agricultura en la actualidad poco o nada tiene que ver con las técnicas antiguas. De forma paralela al avance de la tecnología se han sumado grandes adelantos a la técnica del arado. Así, a día de hoy un solo hombre puede llevar a cabo las mismas tareas que hace mile de años requerían la fuerza de 30 o más.

Así, las superficies agrícolas han aumentado considerablemente de tamaño, del mismo modo que el rendimiento de las cosechas. Los arados en la actualidad son arrastrados por tractores, roturando una gran cantidad de surcos.

Ahora ya conoces cómo arar la tierra de manera detallada. Resulta interesante conocer la historia y evolución de esta técnica con el paso del tiempo porque tiene una gran importancia en la agricultura. Gracias al arado las cosechas son mejores y, además, más abundantes. Seguro que en el futuro continúa evolucionando de forma paralela al desarrollo de las nuevas tecnologías, y en unos pocos años conocemos una forma de arar los campos totalmente diferente a la actual.