Inocentes o sugerentes, los besos en el cuello son una de las experiencias más placenteras que existen y gratifican a quien los da, como a quien los recibe.

Para potenciar sus efectos, es importante tener en cuenta ciertos aspectos. Estos son algunos de ellos.

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Besar el cuello de tu pareja puede tener dos intenciones.

En ocasiones es una manera tierna de mostrar cariño, pero también puede significar una jugada sexy, un comienzo a los juegos preliminares que llevará a muchas cosas más.

Puedes besar el cuello de tu pareja e incluso mezclar los besos con lamidas y mordidas. En todos los casos, debes estar atenta a sus reacciones para saber qué es lo más adecuado. 

El inicio

Por algo se empieza, reza el dicho y en este caso, comienza acariciando el cuello de tu pareja con la punta de los dedos. Hazlo con la mano invertida, de manera que sea tu uña la que roce su piel. Esto generará un ligero cosquilleo, que funcionará como un “despertador”, anticipatorio de las sensaciones que vendrán después.

Este suave roce sugerirá tus intenciones y lograrás que él se excite lentamente. De cierta manera, es una sensual manera de “pedir permiso” para seguir adelante. 

besos

Cómo dar besos apasionados en el cuello de nuestra pareja

Dirección

Sigue con esos primeros besos “tímidos”, dirígete hacia una parte especialmente sensible del cuello, siempre con pequeños besos.

Sigue con esos besos ligeramente húmedos y con la boca cerrada, en forma suave pero continuada. Debes estar atenta a las reacciones de tu pareja, porque él te dirá, con palabras o con gestos, cuál es la zona que resulta especial para él.

Ahora abre tu boca y deja que el interior húmedo de tus labios tome contacto con su piel. Él sentirá un cosquilleo muy placentero, debido a la humedad de tus labios y el calor que éstos generan. En este momento, el estímulo es solo con el interior de los labios, sin utilizar la lengua.

Tip: si lo abrazas o lo rodeas con tus brazos mientras lo besas con tus labios, el efecto será mayor.

Boca

Una de las partes más sensibles del cuello es donde se conecta con los hombros y la clavícula, así que puede ser un bien lugar por donde comenzar con la segunda etapa.

Humedece suavemente tus labios y besa el cuello con la boca cerrada. Debe ser un contacto suave y ligeramente húmedo. Para conseguir la máxima excitación en tu pareja, tus caricias y besos deben ir de menos a más en intensidad y en velocidad.

Este primer beso, hecho lentamente con la boca cerrada y los labios húmedos, es como un buen aperitivo: debe dejarte ganas de más.

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Cómo dar besos apasionados en el cuello de nuestra pareja

Lamer

Ahora debes concentrarte en una zona muy especial y sensible, que es la parte de atrás del cuello. Esta es un área con una gran cantidad de terminaciones nerviosas.

Comienza desde la base y continúa hasta la parte superior haciendo todo el recorrido sólo con la punta de la lengua, sin saliva. Limítate a acariciar con tu lengua de abajo a arriba y repite la operación unas cuantas veces, en varias líneas paralelas.

Mordidas

Además de chupar su cuello, otro recurso que funciona muy bien es dar pequeños mordisquitos, obviamente muy suaves y delicados. Puedes alternarlos con besos o con delicadas lamidas, de forma de ir variando y que no se haga repetitivo. Así podrás permanecer más tiempo estimulando la zona frontal del cuello, logrando que su excitación alcance el máximo.

La clave con los mordiscos es la moderación: no solo pueden quedar marcas, sino que también puede causar pequeñas heridas.

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Cómo dar besos apasionados en el cuello de nuestra pareja

Ahora, continúa

En este punto, el placer que él experimenta lo hace estar rendido frente a ti y esperando tu próxima jugada.

Para llegar a su boca, sube desde el cuello hasta la línea de la mandíbula. Recórrela con pequeños besos y llegarás a sus labios de una forma totalmente natural

Un beso en el cuello, inocente o apasionado, implica una complicidad con la persona. Es un gesto muy potente de seducción, que tiene una clara intención erótica y un deseo sexual acentuado. Si no los has tenido en cuenta hasta ahora, incorpóralos a tu repertorio, no te arrepentirás.