Tanto en casa como en la oficina es esencial mantener unos niveles adecuados de humedad para evitar determinados trastornos de salud, como la sequedad de garganta o la irritación ocular, por ejemplo. Pues bien, para que cualquier espacio tenga un nivel de humedad óptimo, un humidificador es un elemento imprescindible. En vez de gastarte un dineral en comprar uno, puedes aprender a hacer un humidificador casero. Te explicamos cómo hacerlo paso a paso para que no te pierdas nada.
Hacer un humidificador casero: pasos a seguir
Vas a necesitar:
- 2 tubos de plástico de 5 mm de longitud
- 1 compresor de aire de acuario
- Cinta aislante
- 1 botella de plástico
Como puedes comprobar, los elementos necesarios son muy sencillos de conseguir. El proceso es el siguiente:
- Lo primero que tienes que hacer es crear un agujero en el tapón de la botella de plástico; debe ser lo suficientemente grande como para pasar ambos tubos.
- A continuación, coloca los dos tubos de plástico; uno de ellos tiene que llegar casi al fondo de la botella, mientras que el otro sólo tienes que introducirlo entre 1 y 2 cm. Debes fijarlos a la botella de plástico con cinta aislante.
- El siguiente paso consiste en llenar la botella con agua, más o menos hasta la mitad. Luego debes colocar el tapón y conectar el compresor de aire al tubo que está casi al fondo de la botella. El segundo tubo simplemente tiene que liberar el vapor generado del agua.
- Cuando lo pongas el funcionamiento, las partículas del aire comenzarán a moverse y, al entrar en contacto con el agua, harán que esta se convierta a su estado gaseoso. Así, como los gases tienden a subir, pasará por el tubo más cercano al tapón de la botella, haciendo así que la humedad producida por el vapor pase al ambiente.
Si además de aumentar la humedad ambiente de la casa o de la oficina quieres que huela bien, puedes añadir manzanilla o eucalipto en la botella. La sensación será de lo más refrescante y agradable, tanto para tí como para tus invitados.
Además del humidifcador casero, puedes colocar algunas plantas que aumenten la humedad ambiente. Una opción estupenda es el bambú, el ficus o el espatifilo. Además de decorar el espacio, también ayudan a que la humedad esté en su punto justo, evitando así determinadas enfermedades causadas por la sequedad.