El insecticida con ortigas es de las herramientas más eficaces, a causa de sus propiedades. Ahora bien, te indicaremos los pasos para que puedas hacerlo fácil.
Este tipo de planta tiene un contenido tal, el cual puede utilizar como estilo de abono natural. De similar modo, puede llevar a cabo características de antibacterianas y antisépticas. Así, el pesticida puede dotarse enorme utilidad.
Pasos para poder realizar un insecticida con ortigas
- En primer lugar, para poder hacer un insecticida con ortigas, deberás poner a disposición propia de los siguientes ingredientes:
– Un litro de agua.
– 20 gramos de ortiga o, aunque sea, 100 gramos de la misma, pero en estado de frescura. Siempre y cuando, no esté en su flor. - Luego, intenta recoger la planta del suelo, a medida de que vayas recortando y limpiando a partir del tallo, e ir retorciéndola con ayuda de unos guantes. Además, será bueno que vayas removiendo la mezcla cada día, a través del paso en invierno. Así, lograrás la penetración satisfactoria en el oxígeno.
- Por consiguiente, debes conseguir que la misma permanezca tapada, para evitar el ingreso de insectos. Obviamente, hasta que el agua deje de propiciar burbujas. Eso querrá decir que ya está fermentada y lista para guardar en frasco térmico. Por ende, ya está la base.
- Para poder dar con la elaboración más correcta, hay que centrarse mucho en las proporciones indicadas. Más aún, cuando se sabe bien con el objeto que se la manipulará:
– Para poder prevenir que se propaguen plagas. Con lo cual, habrá que hacer una mezcla por dentro de un recipiente de 10 litros de agua.
– Combatir la plaga bien desde su centro. A lo que debe hacerse, en base de 10 litros, que dos sean con el primer preparado.
– Si todo lo que quieres, es hacer un compuesto por abono natural. Entonces, la mezcla debe disolverse en un recipiente de 20 litros, ni más o menos. - Por último, ten muy en cuenta, a la hora de querer rociar con el repelente, que sea a primera mañana en tu huerto. En cada una de las hojas debes hacerlo, sin preocuparte por su respiración. La idea está en prevenir lo antes posible.
Cabe subrayar que con una sola pulverización, es más que suficiente. Para poder ser aún más específicos, cada 20 días debe hacerse ello.