Hacer una pizza puede ser algo sencillo pero si quieres tomar una auténtica pizza, tienes que hacer en horno de piedra. Antes de empezar deberás saber cómo hacer tu pizza, así que aquí te traemos todo lo que necesitas saber. Sigue leyendo si quieres saber más.
Pizza en horno de piedra
Para empezar
Hacer masa para pizza es sencillo y complicado al mismo tiempo: es simple porque se basa en ingredientes básicos de la alimentación; al principio la pizza era una comida de pobres que se usaba para probar la temperatura del horno antes de cocinar el pan para toda la familia. Es complicado porque involucra numerosas reacciones fisicoquímicas que se suceden en las diferentes fases.
Ingredientes
Hay dos maneras de combinar los ingredientes: disolver la levadura en agua y agregar gradualmente la harina, el azúcar, el aceite de oliva y por último la sal o mezclar la levadura con la harina y luego agregar agua, azúcar, aceite de oliva y sal al final.
- Amasar la pizza es la fase más delicada para todos los pizzeros y es esencial para la formación de la malla de gluten que retendrá los gases de fermentación favoreciendo el alveolado de la pizza. Amasar enérgicamente la masa hasta que quede suave y fuerte.
- Una masa bien fermentada es extensible y no se rompe cuando se estira. Si el gluten no se ha relajado lo suficiente, la masa estará muy pegajosa y difícil de estirar. Al contrario, si el gluten se ha desarollado poco, la masa se quiebra.
Ahora lo que te queda es elegir los ingredientes que te gusten. Y te preguntarás ¿por qué el horno de piedra?
- Por su sabor único. Y esto no es un decir por mucho que resuene esta expresión en la mitad de los anuncios publicitarios en la tele. De hecho, las altas temperaturas alcanzadas en un horno de piedra para pizzas.
- Las altas temperaturas. Quizás debimos comenzar por este punto, pero a quién le importa el orden de los factores una vez metidos en faena. La cuestión es que en el horno de piedra.
- Una mayor velocidad de cocción. Hay una mayor velocidad de cocción y es mejor para la masa sobre todo.
- Un mejor acabado para la masa. A tan altas temperaturas, el calor que emanan las paredes del horno confieren a la masa el punto crujiente perfecto a una velocidad pasmosa.
- Ingredientes más crujientes. Una vez más, las altas temperaturas cocinan los ingredientes superpuestos sobre la base de la pizza de forma veloz y uniforme, quedando crujientes como difícilmente quedarían en un horno convencional.
Te dejamos un vídeo sobre el tema: