¿Qué color debemos escoger para pintar un salón con poco espacio? La respuesta más obvia, el blanco, ¿verdad?. Sin embargo, a pesar de que el blanco agranda los espacios, no aportará al salón mucho más que luz. Si además de agrandar el espacio queremos otorgar personalidad a un salón, la selección del color de las pareces es un pilar básico. La psicología del color es el estudio que analiza cómo afectan los colores a la percepción humana. El estudio del color es algo a lo que hace unos años apenas se daba importancia. Sin embargo, desde hace un tiempo en disciplinas como la decoración se tiene muy en cuenta. En este QueHowTo te vamos a decir cuales son los mejores colores para salones.
Cuáles son los mejores colores para salones
Azul marino
El azul es el color mejor valorado por las personas, su uso afecta de manera muy positiva el estado de ánimo pero ¿marino?. Sí, sabemos que los colores oscuros tienden a encoger el espacio, sin embargo, el truco es la selección del resto de los elementos. Opta por muebles en tonos blancos o neutros y decora la estancia con un estilo limpio de formas rectas. Si sigues estos consejos el resultado te sorprenderá.
Azul y verde turquesa
En nuestro segundo ejemplo seguimos apostando por el azul, esta vez con un poco de verde que aportará sensación de frescura y naturalidad. En esta ocasión no nos apoyaremos en el mobiliario para agrandar el espacio, sino en la combinación de diferentes tonos. Es un truco muy efectivo, emplear diferentes tonos en las paredes, en nuestro caso azul turquesa y verde turquesa, para ampliar el espacio.
Rojo
Los colores cálidos como el rojo tienden a activar las estancias donde son empleados, es decir, las llenan de energía. Hay que tener cuidado si queremos emplear un rojo en una estancia como el salón, se corre el riesgo de pecar de vivos. Si se opta por el rojo, lo mejor es seleccionar tonos cereza o burdeos y limitar su energía con la combinación de tonos neutros como el blanco.
Blanco
Al principio del artículo se comentaba que el blanco es una apuesta segura para maximizar el espacio de una estancia pequeña. Sin embargo, como se explicaba, el blanco puede llegar a ser algo aburrido. Para darle un punto de vida, un recurso muy sencillo y efectivo es decorar las paredes con cuadros o vinilos. Este recurso permitirá aprovechar toda la luz que ofrece una pared blanca sin que la estancia quede sosa.
Te dejamos un vídeo sobre el tema: