Los recuerdos son algo que no queremos perder y que podemos plasmar en las fotografías. Las fotos antiguas son algo que no debemos perder, fotos de tus abuelos por ejemplo. Por eso, si buscas restaurar las fotografías, aquí te ayudamos. En este QueHowTo te enseñamos cómo restaurar fotos antiguas. Sigue leyendo si quieres saber más.
Índice
Restaurar fotos antiguas
El color de la foto a blanco y negro
Si la foto que vas a restaurar está en blanco y negro o sepia, lo primero que deberías hacer es pasarla a blanco y negro. ¿Por qué? En primer lugar, porque el color se va degradando y en segundo lugar porque la porquería que se haya ido acumulando en la foto sí tiene color. Desaturando la foto conseguiremos disimular esas manchas y prepararemos la foto para su restauración.
Además, al escanear la fotografía muchas veces hay píxeles que toman colores extraños, así que también los eliminarás con este proceso. Al final del proceso de restauración volveremos a recuperar el tono sepia si queremos, o podemos dejarla en blanco y negro.
Si, en cambio, la foto que vas a retocar es a color, vas a tener que eliminar esas manchas y píxeles más concienzudamente en los posteriores pasos. Si el color se ha degradado un poco, al final del proceso también te explico cómo mejorarlo.
Ahora arregla lo grueso
Ahora es cuando empezamos en sí el proceso de restauración. Depende de cuán estropeada esté la foto, empezar puede ser algo abrumador. Lo ideal es empezar por lo más grueso, es decir, los rotos y arrugas más grandes.
Pese a no ser imprescindible, lo primero que te recomendaría es que uses una tableta gráfica. ¿Por qué? Pues porque te va a facilitar mucho la tarea. Una tableta te va a dar más soltura en los trazos y vas a trabajar mucho más rápido en cuanto te acostumbres a utilizarla. Además, si la foto está muy deteriorada vas a tener que «inventarte» ciertas partes, así que para dibujar ciertas zonas te va a venir mejor el lápiz que el ratón, ya que su sensibilidad es mucho mayor, sobre todo en líneas curvas.
Arregla las líneas
Una de las cosas que más nos va a costar es restaurar las líneas que hayan sido afectadas por arrugas, rotos o manchas. Si las arreglamos primero, luego ya podremos centrarnos en arreglar el resto de arañazos que estén entre ellas. Para arreglarlas puedes usar la tirita o el tampón de clonar, cada herramienta funcionará mejor en unas situaciones o en otras.
Después de esto restaura el fondo de la foto y los detalles.
Aquí te dejamos un vídeo sobre el tema: