Soldar un tubo de cobre es sumamente sencillo, siempre y cuando se prosigan con los pasos correspondientes. Ahora bien, te indicaremos la forma fácil de lograrlo.
Se trata de un estilo de arreglo, para una unión que gotea en tu instalación de fontanería. Puede resultar económico intentarlo tú mismo siempre que tengas los materiales adecuados.
Tan sencillo y similar como lograr manipular el sulfato de cobre y su cometido mismo.
Pasos para soldar un tubo
- En primer lugar, tienes que conseguir tubos de cobre del diámetro adecuado. Está disponible en medidas nominales, lo que significa que hay una enorme variación.
Vas a necesitar darle aproximadamente unas ocho vueltas.
- Por consiguiente, tienes que buscar conectores y uniones adecuados para el sistema que estés construyendo. Dependiendo del proyecto, el cual tengas como objeto.
- Luego, hay que seleccionar el tipo de soladura. Ten en cuenta que no debes usar una soldadura de plomo para sistemas de agua potable.
Habrá que seguir los pasos adecuados, para dar con el fin buscado.
- Posteriormente, hay que conseguir el fundente de soldadura apropiado. Suele ser una gelatina de cloruro de zinc o componente de limpieza de colofonio, que usado para cubrir las superficies de cobre limpiadas que vayan a soldarse antes de montar y calentar.
- Después, hay que encontrar una fuente de calor. Es posible que el soldador eléctrico de hierro tradicional no sea suficiente para trabajar con tubos de cobre.
- Próximamente, se enciende el soplete y regúlalo hasta que tengas una llama azul. Calienta de forma lenta, uniforme y con movimiento constante en todo momento mientras compruebas el punto de fusión.
Procura ir al detalle con todo.
- A continuación, funde la misma, dentro de la unión. Mueve la soldadura y la llama al lado opuesto, aportando continuamente pequeñas cantidades de soldadura y moviendo el soplete.
- Hay que limpiar el exceso de soldadura fundida de las superficies calientes con un trapo de algodón limpio y seco. Pulveriza con agua la zona soldada para enfriar la soldadura.
- Por último, se tiene que limpiar totalmente la tubería. Usa agua potable fría para eliminar cualquier exceso de fundente, suciedad o gotas de soldadura. Esto también te ayudará a comprobar las fugas cuando termines el trabajo.
La mayoría de los problemas se producen por no limpiar bien tanto la superficie del tubo como el interior del accesorio.
Ante todo lo referido anteriormente, te indicaremos un vídeo explicativo para que logres tener consejos y referencias mismas. A continuación, te acercaremos el contenido audiovisual: