El Beagle es una de las razas de perros más encantadoras, grandes compañeras, activas y dispuestas a jugar siempre. Si te han obsequiado esta mascota o quieres adquirir uno de estos ejemplaros, es fundamental que conozcas sus cuidados. Por ello, aquí te decimos cómo cuidar un perro Beagle.
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Alimentación
El Beagle es un animal carnívoro, por lo que el alimento principal de su dieta es la carne. Por eso, para que crezca sano y fuerte, es importante que le proporciones pienso de alta calidad que no contenga cereales ni otros ingredientes.
Esta raza de perro es de tamaño medio y puede llegar a alcanzar una altura de 33 a 40 cm y un peso de entre 9 a 18 kilos. Para prevenir la obesidad en los perros Beagle, es importante incorporar buenos hábitos alimenticios, ya que suelen pedir comida mucho antes del momento establecido.
El perro Beagle fue criado como sabueso de jaurías destinadas únicamente al rastreo de conejos y liebres. Hoy en día continúa con el instinto de exploración y dentro de la gran variedad de perros de caza, los beagle se caracterizan por su apetito voraz. Quizás se deba al hecho de haber convivido con más perros.
A los cachorros hay que alimentarlos de tres a cuatro veces al día y una vez hecho el cambio de dentición se le podrá dar de comer en dos veces. Cuando el beagle haya alcanzado la edad adulta habrá que darle comida para perros adultos, teniendo como prioridad la cantidad y no la calidad.
Ejercicio para perro Beagle
Los Beagle precisarán grandes dosis de ejercicio porque son muy activos. Si vives en un campa, tendrás que tener en cuenta que son muy buenos trepadores y escapistas, por lo que si ven un hueco por donde escaparse lo harán. Por tanto, paséalos con correa. Si tienes una casa pequeña, probablemente tus muebles paguen el costo. Llévalos a pasear siempre atados porque de encontrar algo nuevo para oler no responderán a tu llamado. Por lo general, su temperamento se opaca al año y medio.
Higiene, salud y vacunación
Establece una rutina de higiene todos los días, cepillando su pelo corto de dos a tres veces semanales con un cepillo de pines de púas suaves o un cepillo de goma para perros adultos. Recuerda que los ojos y las orejas son los focos de infección más habituales en los Beagle, por lo que tendrás que higienizarlos.
Por otra parte, báñalo una vez al mes y utiliza un champú para perros y otro específico si tiene problemas de piel. Sécalo bien para que no tenga frío. Si es verano y el tiempo es bueno, quita el exceso de humedad con una toalla y deja que se seque a la intemperie, pero, si es invierno, usa un secador y evita sacarlo a la calle con el pelo húmedo.
Para la higiene de sus dientes compra galletas y huesos específicos para mantener la placa bacteriana bajo control. Como los Beagle son muy curiosos pueden que se llenen de pulgas y garrapatas. Cómprales pipetas o collares antiparasitarios y vacúnalo para que el mosquito flebótamo no les contagie la Leishamania. Al igual que otras razas, esta debe llevar su calendario de vacunaciones al día.
La primera dosis tendrás que administrársela a los 45 días de vida, el refuerzo a los 15 y nuevamente cada 30 días, hasta llegar a un total de cuatro dosis. Al medio año vuelve a dar un refuerzo y, finalmente, una vez al año durante toda su vida.